lunes, 26 de noviembre de 2012

Y los pobres, cada vez, más pobres

Creemos que vale la pena que te quedes a leer este mensaje que intentamos reflejar aquí. Solo serán unos minutos. 
Con esta entrada tratamos de hacer una reflexión para expresar la gran tristeza que sentimos al saber toda la pobreza que existe en el mundo. 

Recuerda, probablemente tengas una familia que te quiere, una casa donde vivir, un coche para moverte, y otros muchos objetos propios, es decir, una vida "fácil" de la cual muchas veces te quejas.

Todos podemos tener problemas, deudas que pagar, algún familiar enfermo, un engaño amoroso, un enfado, un despido, un fallecimiento cercano, soledad... entre otras muchas cosas.

Sin embargo mientras nosotros nos quejamos, hay otras personas que ni siquiera tienen a alguien que escuche sus problemas, es más no tienen a casi nadie, ni casi nada. Y aún así viven.

Pero, ¿seríamos capaces de ponernos en su piel, en la piel de una persona que vive o muere, según se mire, día a día con lo mínimo; en la piel de una persona que ve como sus hijos, ni siquiera tienen que comer mañana?

Según la FAO (Organización mundial de las naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura):
- Más de mil millones de personas en los países en vías de desarrollo carecen de recursos para satisfacer sus necesidades más básicas -salud, agua potable, educación, alimentación- y tienen una esperanza de vida de tan solo 40 años.
- Un 12,5% de la población mundial, o lo que es lo mismo, casi 870 millones de personas pasan hambre.
- Unos 16.000 niños mueren al día de hambre en el mundo. Aunque en realidad hay alimentos suficientes para todo el mundo.


Por otra parte, como en todo, está la otra cara de la moneda. 
Hay muchas personas que por herencia o por ser un emprendedor afortunado poseen una gran suma de dinero y, tienen tanto, pero a la vez tan poco... Son verdaderos avariciosos que sabiendo lo que sufren muchas personas, viven entre algodones sin hacer nada por los demás. Es muy triste y crea una gran impotencia pero sabemos que poco podemos hacer al respecto.

Todo esto se queda en palabras y en una reflexión más.


Y pensar que nosotros nos quejamos continuamente de cosas que en comparación con esto son insignificantes...

Y mientras los ricos son cada vez más ricos.