Hoy por ti y mañana por mí

Esta entrada la vamos a dedicar a la solidaridad por ser un valor humano importante en la sociedad ya que contribuye a nuestro desarrollo personal y ayuda a conseguir un mundo mejor.

La solidaridad consiste en cooperar, auxiliar o socorrer desinteresadamente a quienes necesitan nuestra ayuda. Es posible que en algún momento de tu vida necesites la ayuda de otra persona y esta a su vez, también necesite ayuda de otra... Así sucesivamente llegando a formar una larga cadena.

El siguiente vídeo refleja claramente esta idea y nos gustaría compartirlo con todos vosotros.

¿Alguna vez has escuchado el refrán "Siembra y recogerás"? Seguro que sí, pero ten cuidado con lo que siembras porque "si siembras tormentas recogerás tempestades".
Recuerda que es más importante sembrar ayuda, amistad, amor, solidaridad...

Piensa que si siembras ayuda, algún día, se pueden cambiar los papeles siendo tú el que la necesite y puede ser que una de las personas a la que un día ayudaste, esté ahí para echarte una mano y podrás así recoger la ayuda que sembraste un día.

Pero no se trata de ayudar a todo el mundo por recibir obligatoriamente algo a cambio. No podemos ayudar solo por nuestro interés personal, aunque en nuestra sociedad casi todo lo que nos rodea se mueve por el interés. Ayudar es un acto que no tiene precio.

Prestar nuestra ayuda, además de producir beneficios a la persona ayudada, nos beneficia a nosotros mismos. Este beneficio no se puede ver aparentemente porque es interior. El hecho de sentirte útil resulta gratificante, ya que produce satisfacción personal y creemos que es la mejor recompensa que se puede obtener.

Por lo tanto sigue ayudando, porque ayudar no cuesta ningún trabajo. Ser solidario es mucho mejor que quedarte sentado sin hacer nada mientras alguien necesita tu ayuda.

Recuerda: no necesitas una razón para ayudar a los demás.