Siempre andamos buscando cosas materiales creyendo que nos harán felices. Buscamos y buscamos... Hay veces que encontramos algo de felicidad en ellas, pero normalmente no y llegamos a sentirnos infelices. Mientras, no nos damos cuenta de que podemos ser más felices con las cosas más sencillas, con los detalles, con las pequeñas cosas que nos ocurren a diario. Si prestamos un poquito de atención veríamos que cosas tan simples como que alguien se acuerde de ti, una sonrisa inesperada o incluso un rato de risa con un amigo, son actos que nos hacen felices, porque la felicidad al fin y al cabo nace de la simplicidad.
“Y sumar el tiempo de lo disfrutado porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido.”
¿Bonito verdad? Pues este es un fragmento de un cuento de Jorge Bucay llamado El Buscador.
En nuestra estantería hemos encontrado el libro Cuentos para pensar.
Es un libro compuesto de 27 cuentos cortos de fácil lectura. Entre ellos, El Buscador. En todos, el autor pretende transmitir una enseñanza que podemos aplicar en nuestra vida haciéndonos reflexionar.
“Los cuentos sirven para dormir a los niños y para despertar a los adultos”, esta es una de las frases que aparecen en la carátula. Pensamos que concuerda con el libro porque el autor hace que sus cuentos sean entretenidos para los niños y transmiten profundos mensajes para los adultos. Dicho de otra manera, nos hacen reflexionar dando sentido a todo aquello que no parece importante.
El objetivo del autor es llegar a conectar con el lector a través de sus historias y hacerle recapacitar sobre los mensajes que transmiten los cuentos.
“En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que sale después.”
Esta frase pertenece al cuento Sueños semilla. El autor crea una metáfora comparando la vida de una persona con una semilla, que consiguiendo sus metas se convertirá en árbol.
“Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas
como son los sueños secretos.”
Otros cuentos que componen este libro son:
Los niños estaban solos; Quiero, que es una declaración de amor preciosa; El cuento dentro del cuento; Ilusión, que es un bonito poema donde el amor va más allá de las apariencias...
Hemos escogido este libro porque nos a gustado cómo se expresa su autor Jorge Bucay y cómo transmite de una forma sencilla situaciones de la vida no tan simples de entender.
Os animamos a que leáis este libro. Y si cuando terminéis de leerlo os quedan ganas de más, Jorge Bucay ha escrito varios libros más de fácil lectura pero de gran contenido.
El tiempo pasa. Pasa como pasaron aquellos momentos juntos.
En el lugar de siempre, en uno de estos dos bancos y a la misma hora, yo la esperaba. Mientras, el canto de los pájaros hacía mi espera más corta. Y entonces, ella aparecía con su libro de aventuras, con su cara inocente y su divertida sonrisa. Era muy guapa, yo diría que preciosa. Todas las tardes se sentaba a leer un poco.
Aquella tarde no fue como todas las anteriores, aquella tarde sería el comienzo de una bonita historia. Aquel día el destino quiso que ella se decidiese a hablarme, ya que yo, por timidez no era capaz. -¿A quién esperas? Hoy hace un día muy bonito, ¿no crees?
-A nadie, me gusta pasar aquí la tarde -dije tartamudeando.
-¿Seguro? Yo diría que estás esperando a alguna chica con suerte.
No pude decir nada. Solo sonreí.
Y pasaron los días de otoño en esos mismos bancos; y entre sonrisas, palabras y miradas nos enamoramos.
Mi primer amor... Cambió el sentido de ver las cosas. Entonces, me di cuenta de que cuando ella sonreía el mundo se paraba a mis pies; de que sus ojos no eran de un solo color, sino que dependiendo de los rayos de sol eran verdes o azules y de que el libro que ella estaba leyendo era mi libro favorito, “Las mil y una noches”. Desde entonces cada día en estos bancos, leímos cada una de las historias de Sherezade.
Pero llegó el invierno, los pájaros se habían ido y ya no se escuchaba su canto. Junto a ellos, nuestras risas tampoco se oían, ya solo se escuchaba el movimiento de las hojas del árbol. Ella ya no estaba, se había ido. La echaba de menos, pero sabía que en el fondo me seguiría acompañando en las aventuras de nuestro libro.
El amor nos marca a todos cuando llega y hace que seamos, de algún modo, mejores personas. El primer amor nos despierta sentimientos que no se han experimentado antes en nosotros, hace saber lo que se siente al querer a una persona por primera vez. Luego podremos conocer a muchas más, y quizás alguna nos acompañe por el resto del camino, en otros lugares y otras tardes con otros libros, aunque sabemos que ese primer amor siempre lo recordaremos de una manera especial. Esta es la historia, que aún sigo recordando a diario en estos bancos.
Nuestra primera entrada va dedicada a todas las personas mayores debido a que hoy es 1 de octubre Día Internacional de las Personas Mayores.
Y como nuestro blog esta dedicado a recordar cosas importantes, nos parece apropiado hacerles un pequeño homenaje ya que las consideramos fundamentales para nosotros y para la sociedad porque aportan su experiencia y muchos valores.
Siempre que pensamos en la tercera edad se nos viene a la cabeza la idea de personas limitadas con una vida sedentaria, probablemente con problemas de salud propias de la edad, declinación física o mental, pero no nos damos cuenta de que posiblemente sea que están faltas de cariño y respeto, que en el fondo es lo principal. Tenemos una vida tan acelerada que muchas veces no somos conscientes de que ellos están ahí y necesitan todo nuestro apoyo, en especial nosotros los jóvenes que no le dedicamos mucho tiempo a escucharlos y a mostrarles nuestro afecto.
En estos tiempos son uno de los pilares fundamentales en nuestra sociedad cuidando a los nietos e incluso ayudando económicamente a su familia.
Y ya que ellos nos han cuidado en algún momento de nuestra vida creemos que tendríamos que darles las ganas y la felicidad de seguir viviendo muchos años más disfrutando con nosotros.
"El envejecimiento no está en razón del número de años que se han vivido, sino en cómo se han vivido esos años. Ser viejo no es lo mismo que estar viejo".
Sobre esta frase pensamos que no por muchos años que vivamos vamos a ser más felices si en ese trayecto no hemos aprovechado el tiempo. Si llegamos a mayores y tenemos recuerdos que valen la pena no hay que preocuparse del final. Por lo tanto, podemos ser aparentemente viejos pero seguir teniendo ese espíritu joven que desea tener muchos más momentos felices.
Pongamos todos nuestro granito de arena para quererlos y respetarlos como verdaderamente se merecen.
“Quién conserva la facultad de ver la belleza no envejece.” Franz Kafka.
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