Una continua melodía celestial

Los antiguos griegos creían que las estrellas siempre están produciendo sonidos aunque nosotros no podamos escucharlos porque estamos acostumbrados a su sonido. Pensaban que ocurría porque los planetas y las estrellas estaban engarzados en esferas de cristal que sonaban a medida que giraban por los cielos, produciendo lo que los antiguos llamaban “música de las esferas”. 

Sin embargo, esta creencia no es totalmente errónea. Es cierto, no hay esferas de cristal, pero los científicos descubrieron que el Sol y las estrellas realmente producen sonidos. No podemos oír directamente esos sonidos, pero los astrónomos sí pueden detectarlos por medio de la astrosismología ya que las ondas deben ser aumentadas artificialmente para que lleguen a estar dentro de un rango audible para los seres humanos.

“El conocimiento sobre los sonidos de las estrellas resulta importante para nuestra comprensión sobre la formación del sistema solar y de la Tierra”